La creatina es una molécula que se encuentra presente en el cuerpo de manera natural. Se sintetiza a partir de varios aminoácidos, los cuales son componentes de las proteínas. A su vez posee una función estructural (forma parte del sistema músculo-esquelético), y también se utiliza como fuente energética. Es importante destacar que la mayor parte de la creatina que poseemos se encuentra depositada en los músculos. Mejora el rendimiento Por otra parte, la creatina también es usada como ayuda ergogénica con el fin de mejorar la capacidad o rendimiento de la persona deportista. De tal forma esta capacidad puede concretarse en la fuerza muscular, la potencia, la resistencia frente al agotamiento, la capacidad de recuperación tras el ejercicio, o una mejora en la calidad del rendimiento físico y deportivo general. De ahí se deriva una mejor movilidad del músculo y un incremento de su tono y su fuerza, además de que se prolonga el tiempo antes de que se produzca fatiga, por lo que el rendimiento muscular mejora. Además, la creatina produce un aumento en la propia masa muscular, debido a su función estructural, por lo que la capacidad de las fibras de contraerse será mayor cuanto mayores y más desarrolladas estén estas.